Este juguete educativo permite a los niños explorar el mundo de la repostería mientras desarrollan habilidades matemáticas y sociales.
Con pasteles de madera pintados a mano, utensilios de cocina en miniatura y una caja registradora, este kit fomenta la creatividad y el aprendizaje autónomo a través del juego. Ideal para niños a partir de 2 años, combina diversión y educación en una experiencia interactiva y envolvente